Esmaltes al fuego
El esmaltado al fuego sobre metales es un arte milenario del que mucho podríamos hablar. Aplicado mayoritariamente a la joyería, antiguamente era tan valioso como las más preciadas piedras preciosas por su difícil técnica y elaboración. Hoy día aún bebemos de esos antiguos conocimientos y escritos que dejaron los primeros artistas del esmalte.
El esmalte usado sobre las piezas de metal es una capa vítrea de formulación compleja que necesita de mucho rigor para conseguir un óptimo resultado de fusión en el horno. Pueden ser transparentes u opacos, dejando aparte la gama de los ópalos los cuales lucen unas iridiscencias en sus tonalidades.
Las diferentes técnicas y las combinaciones entre tiempo y temperatura durante la cocción entre 700 y 900ºC, posibilitan que sus acabados sean muy variados. El calor del horno ejerce en los esmaltes un cambio tan rápido como bello y espectacular.
Abrazando tradición y vanguardia al mismo tiempo, las posibilidades del esmalte son ilimitadas cuando se conocen los materiales y las técnicas en profundidad.